- Nombre: Marta Fernández de Piñar
- Ocupación: Senior Manager, Digital Marketing Team – International Division
- Qué quería ser de mayor: Pirata
- Libro: La elegancia del erizo – Muriel Barbery
Su respuesta al test me dejó descolocado. He escuchado de todo, astronautas, escritores, futbolistas; pero cuando era pequeña, Marta quería ser pirata. Más tarde, persiguiendo estudiar publicidad, entró en periodismo. No fue en vano, como buena corsaria, navegó siguiendo diferentes corrientes y, después de varios trabajos, llegó a buen puerto. Hoy puede decir que le apasiona lo que hace.
¿Cómo describirías tu trabajo?
Mi trabajo se puede resumir en tres pilares. Uno está relacionado con operaciones y se trata de asegurar que los clientes están satisfechos con el producto que reciben y éste les aporta valor. El segundo, es trabajar con el equipo de la división internacional para que juntos lleguemos a entregar lo que se promete a nuestros clientes, así como ayudar a potenciar el desarrollo profesional y personal de las personas que conforman el equipo. Por último, conseguir que con todo eso nuestra empresa gane dinero. Es decir, una parte de operaciones y otra relacionada con el producto.
¿Cuál es la diferencia entre operaciones y producto?
Operaciones engloba la manera en cómo se realizan las tareas con el fin de conseguir los objetivos marcados por la empresa. Es decir, los procesos y la gestión de recursos, así como la organización del trabajo con las personas que conformamos el equipo. En cuanto a producto, se trata de diseñar el servicio y el valor que éste aporta a nuestros clientes, mejorarlo y adaptarlo a las nuevas actualizaciones de web y marketing, así como trabajar su precio y los aspectos que lo hacen competitivo respecto a nuestra competencia.
Entiendo que tienes también gestión de clientes, ¿o tú no llevas clientes?
Llevo muy pocas campañas… Me ocupo de un par de clientes solamente. Sobre todo, porque quiero estar en contacto con el trabajo del día a día de nuestro equipo para entender bien a qué se enfrentan. Me ayuda a entender mejor si los productos y procesos funcionan.
¿Qué retos puedes tener a la hora de hacer un trabajo de técnico y de manager a la vez?
El mayor reto de todos es, como siempre, la gestión del tiempo. Sin embargo, intento organizarme al máximo y priorizar las cosas importantes. Mi gran suerte es que, a nivel técnico, hacemos un gran trabajo en equipo, compartimos conocimientos y aprendizajes y eso nos ayuda a estar al día. También nos apoyamos en otros equipos, como los desarrolladores, que siempre ayudan. Otro reto es innovar. Para eso, personas que han venido de otras empresas o departamentos han sido muy importantes aportando nuevos conocimientos y puntos de vista. También hay gente en el equipo que suele investigar y hacer propuestas proactivamente para mejorar nuestros servicios.
«Una de las cosas que creo que he aprendido
sobre esta posición es que no deberías tomarte
los comentarios de manera personal.»
¿Fue una decisión tuya la de seguir en contacto con campañas para gestionar mejor el equipo?
Sí, bueno, me parece importante tener ni que sea un mínimo contacto con el día a día, ya que en muchos lugares se toman decisiones desde despachos dónde no se tiene una visión real de lo que está pasando. Hablar directamente con cliente nos da un mejor entendimiento de sus necesidades y, con ello, podemos ayudarles más.
¿Cómo ha sido el cambio de ser técnica a manager? ¿Cómo fue la relación con el resto del equipo?
Sinceramente, a nivel de equipo, el cambio fue fácil porque una de las cosas que a mí me ha enamorado de mi trabajo es que siempre he tenido la suerte de estar rodeada de personas con una gran calidad humana. Cuando me dieron este puesto, mis compañeros me apoyaron mucho. Creo que una de las cosas que hemos conseguido en este departamento es que siempre ha existido un espíritu muy fuerte de equipo y de compañerismo. Hubo otros aspectos difíciles, como aprender a defender lo que crees que está bien o aportar más valor al equipo y a los clientes. Al principio cuesta, pero son retos que te hacen más fuerte y ayudan a mejorar tu asertividad.
Siendo manager tienes que velar por el grupo. Entiendo que hay decisiones que pueda afectar a una persona determinada, generarse un conflicto y enfadarse contigo… ¿Cómo lo gestionas?
Una de las cosas que creo que he aprendido sobre esta posición es que no deberías tomarte los comentarios de manera personal. Para mi es una premisa básica. Todas las personas tenemos días difíciles y a veces nos ofuscamos o enfadamos. Por eso la empatía, y no tomar las cosas de manera personal, ayudan a tener más claridad sobre la situación de conflicto para gestionarla de manera profesional.
También creo que es importante que la gente de un equipo conozca los objetivos de su departamento, ya que esto nos permite tener una perspectiva de hacia dónde vamos y porqué se toman ciertas decisiones. Creo que en nuestro equipo intentamos crear un ambiente de compañerismo, dónde las personas se ayudan entre ellas cuando hay picos de trabajo.
¿Cómo fue el cambio de ser una integrante más del equipo a “jefa”? Dicen que cambia la relación con los compañeros, a nivel personal, digo…
Con gente que estaba en el equipo por aquel entonces sigo teniendo una relación de amistad. Es verdad que con las personas que llegan nuevas, tú ya ves que hay un distanciamiento, que entiendo es normal.
Sobre si cambia la relación con los compañeros, creo que estés en la posición que estés en tu empresa, tienes que tratar de adoptar una actitud valiente y de respeto con tus compañeros y decir las cosas si algo no va bien o estar dispuesto a escuchar lo que te quieran decir. La comunicación es muy importante sea cual sea la relación.
Si una persona tiene problemas con su trabajo, el papel de su manager es ver qué está provocando esos problemas, y tratar de solucionarlo. Puede ser por un tema laboral, quizá tiene demasiado trabajo, quizás no le hemos facilitado la formación necesaria con lo que se le pide, puede que no esté satisfecha con su salario… Y de ahí, ver qué podemos hacer. Si es algo que va más allá del trabajo, entonces es más complicado; pero al final somos personas, podemos empezar por escucharnos y ponernos en el lugar del otro.
¿Ves compatibilidad entre ser jefe y ser amigos?
Creo que hay una diferencia entre ser amigos y ser compañeros de trabajo. En un entorno laboral quizás tienes algunos amigos o simplemente estás rodeada de buenos compañeros y grandes personas.
Para mí lo importante no es si tienes o no amigos en el trabajo, para mí es que contribuyas a construir un ambiente de respeto, colaboración, solidaridad y confianza. Que las personas puedan explicarte abiertamente qué les pasa, que se planteen irse de la empresa o que están ilusionadas con un proyecto. Si de ahí surge una amistad, pues mira, mejor para todos; pero no creo que ese deba ser el objetivo.
«Es importante trabajar con un equipo en el que confías, por eso delegar no debería ser un problema para nadie si el objetivo y el marco de trabajo están claros.»
Cuando te ascienden entiendo que tenías tus campañas y tendrías que dejarlas… ¿Cómo se te dio el tema de delegar? Hay muchos que pasan por el “uf tengo muchas cosas, acabaré antes si lo hago yo, que si se lo explico a alguien…”.
Creo que ese pensamiento es bastante arcaico y genera muchos cuellos de botella. Desde mi punto de vista, es importante trabajar con un equipo en el que confías, por eso delegar no debería ser un problema para nadie, si el objetivo y el marco de trabajo están claros. También podríamos aprender a respetar que las cosas se planteen de una manera diferente a la tuya. Insisto que si hay confianza en tu equipo y el objetivo está claro, delegar es bueno para todo el sistema de trabajo.
¿Participas en la selección de personal? ¿Cómo va?
En nuestro caso tenemos un proceso de tres entrevistas normalmente. Recursos humanos hace la primera selección, después dos personas del equipo realizan la segunda entrevista al candidato o candidata y seleccionan a las personas finalistas. Yo realizo la última entrevista a quiénes han sido seleccionados…
¿Qué es lo que buscas habitualmente?
Depende de la posición que necesitemos cubrir. Si se requiere menos experiencia, valoramos que los candidatos nos expliquen cómo han solucionado problemas, cómo afrontan situaciones difíciles o cómo suelen reaccionar a la presión de las fechas de entrega. Ayuda mucho si comparten esos ejemplos con nosotros para que entendamos bien cómo esa persona afronta un reto.
Si han liderado proyectos de manera proactiva, también lo valoramos, así como ejemplos de cómo ha ayudado a compañeros con los que ha trabajado antes. Es importante que entiendan los básicos sobre analítica y marketing digital, para no empezar desde cero y que sea un campo que les apasione.
Al final, buscamos trabajar con personas que se impliquen y tengan ganas de compartir, aprender y ayudar tanto a nuestros clientes como al equipo. En mi caso, valoro mucho esas ganas, porque a mí se me dio una oportunidad cuando no sabía nada de analítica ni optimización web.
En el caso de una posición más senior, buscamos perfiles con más experiencia y conocimientos técnicos. Sin embargo, antes de ir fuera, miramos dentro del equipo para que crezcan integrantes que ya forman parte de la empresa.
También ayuda a hacer equipo y das proyección de futuro…
Sí, sí, totalmente. Al final es bonito crecer y que apuesten por ti porque tienes las ganas y el potencial de asumir nuevos retos. En la medida de lo posible, tratamos que la gente del equipo crezca cuando se dan este tipo de situaciones.
Cuando entra una persona nueva, ¿qué es lo primero que intentas hacer?
La persona nueva sigue un programa de formación que dura unas tres semanas. Intentamos que cada formación la haga una persona diferente del equipo, así la persona que se incorpora se relaciona con toda la gente del equipo de Barcelona y de Singapur. Luego se le dice que pregunte tanto como quiera, sin vergüenza. Dedicar tiempo a la formación es una inversión de futuro para todo el equipo y para los clientes, así que estamos encantados de contestar dudas y preguntas.
En tu caso en particular, ¿qué prioridades tienes con esa nueva incorporación?
Yo intento transmitir que es una empresa con un volumen de trabajo muy alto y que necesitamos ser muy organizados, proactivos, orientados a buscar soluciones, sin recrearse en los problemas. Remarcamos mucho que se trabaja en equipo porque cuando hay cuentas muy grandes, y hay que trabajar en equipo, todos ayudan. Entonces, buscamos personas que tengan ese espíritu colaborativo, porque es la manera de sacar las cosas adelante. Eso lo remarcamos mucho, porque lo vivimos así.
¿Te atreves a dar unos tips de cómo llevar un equipo?
[Risas] Bueno, puedo explicar lo que opino desde mis vivencias. Para mi es importante que haya transparencia en la comunicación y claridad en lo que queremos conseguir cada año. Establecer prioridades de manera clara y que todos las sepamos.
Para mí es fundamental que todos comuniquemos si llegamos o no llegamos a tiempo y con calidad a las entregas. Es muy importante fomentar el realismo en el volumen de trabajo que asumimos y avisar con antelación si necesitamos ayuda. Eso ayuda mucho a organizarnos y buscar soluciones. Pienso que también hay que escuchar y fomentar la confianza para recibir críticas constructivas sobre si las cosas funcionan bien o no, siempre desde el respeto.
Cosas que quizá es mejor evitar en un equipo podrían ser los perfeccionismos y los egos. Yo creo que se tiene que reconocer el buen trabajo de cada uno y a la vez mencionar a las personas que han estado detrás ayudando para que esas personas hicieran tan buen trabajo.
¿Y cuándo las cosas van mal?
No hay que tener miedo a identificar porqué van mal. Desde mi punto de vista, una gran cosa que deberíamos evitar en la gestión de equipo es culpabilizar. Creo que buscar el “esto ha pasado porque Pepito me dijo aquello o lo otro…”, no ayuda, no soluciona. Al final, los problemas tienen solución; si no, no son problemas, son hechos con los que tienes que vivir. Y buscar culpables es un gran problema que retrasa todo el trabajo y quita mucha energía.
Con el nivel de trabajo que tenéis, entiendo que habrá situaciones en que alguien se ha saturado y no ha avisado a tiempo… ¿Cómo gestionas una cosa así?
Pues puede ser que yo me haya dado cuenta que la persona en sí está diferente o algún compañero que se da cuenta y me avisa. Al final todo es comunicación. Intentamos hacer reuniones a las que llamamos one-to-one con cada persona cada dos semanas. Ayuda a ver cómo vamos, si hay algo que preocupa, cómo van las cuentas, si hay dificultades o tienen ideas nuevas que podríamos aplicar. Salen muy buenas propuestas de mejora de la gente del equipo.
«Creo que la inseguridad hace mucho daño
y creo que hay personas muy válidas y preparadas
que dudan mucho de ellas mismas como consecuencia
de no fomentar un buen ambiente de trabajo.»
¿Intentas aplicar alguna teoría o estilo de management en la práctica?
Soy muy fan del libro de los 7 hábitos. Me gusta muchísimo lo que explica Covey en él y me ha ido bien para mi trabajo y para mi vida personal. Pienso que en la sociedad se consiguen mejores cosas cuando se genera un buen ambiente, una buena relación y una comunicación fluida, sin miedo a decir las cosas o a estar equivocado. Creo que es mejor cuando todos sabemos qué queremos y a dónde vamos… Lo opuesto a cuando hay egos y hay secretismos, tipo “no comparto información porque se pone en riesgo mi puesto”.
No sé, creo que la inseguridad hace mucho daño y creo que hay personas muy válidas y preparadas que dudan mucho de ellas mismas como consecuencia de no fomentar un buen ambiente de trabajo. También creo que hay que ser valiente y se tienen que decir las cosas. Si tu dices las cosas de manera educada y bien, te irá mejor, tengas la posición que tengas. Mi madre siempre dice “más vale una vez colorado que ciento amarillo”. [Risas]
¿Te informas activamente con algún articulo, autor o tema en particular?
Como decía antes, para mi el de referencia es el de los 7 hábitos que me gustó muchísimo. También leí un libro muy útil sobre la asertividad, que me pareció muy interesante y práctico (La Asertividad – Olga Castanyer). Me ayudó mucho a entender que reclamar tus derechos se puede hacer sin faltar al respecto a los otros y sin tener miedo de hacerte respetar.
«Que te cuestionen es bueno y útil para aprender a no tomarte las cosas de manera personal.»
¿Qué haces cuando la gente te cuestiona?
Pienso que es sano que te cuestionen. De hecho, un problema en la sociedad es que no cuestionamos nada. Creo que es bueno que se cuestionen las cosas. Pero insisto en las maneras, en hacerlo con educación ya que creo que es así como se evoluciona. Mediáticamente, pienso que estamos en un punto en que se critican las cosas sin ánimo de construir… y para mí, “las grandes verdades” son demoledoras.
A mí me gusta que la gente con la que trabajo exponga sus puntos de vista y plantee otras soluciones. Además, que te cuestionen es bueno y útil para aprender a no tomarte las cosas de manera personal. En un ámbito de trabajo, cuestionar desde un punto de vista constructivo es bueno para todos porque son más ojos observando y más cerebros pensando.
¿Te ha pasado lo opuesto? Que no te cuestionen nada… ¿Qué haces para fomentarlo?
Sí. Yo pregunto la opinión de la gente porque me interesa. ¿Quién mejor que la persona que lo trabaja cada día? Podrás saber qué funciona, qué no funciona y qué dificultades existen. Ayuda a mejorar. Involucrar a las personas en las decisiones puede ser una manera de fomentar esa crítica constructiva en un equipo. Crear pequeños grupos de trabajo también nos ha servido para mejorar productos y procesos. Y cuando se lleva a cabo y se logra un cambio en positivo, es genial poder felicitar y compartir la alegría de que las cosas salgan bien. Porque es un gran logro. Que seamos gente activa, para mí, es muy importante, en el trabajo y en la sociedad.
Cuando tienes que dar feedback, ¿cómo lo das? ¿Tienes algún método o patrón?
Creo que todos nos esforzamos para hacer bien nuestro trabajo. Si hay números que muestran que algo no va bien, pues prefiero ser transparente y compartir esos números. Creo que es injusto para la persona y para el equipo no dar feedback, porque no puedes saber que podrías hacerlo mejor. No sigo un método, pienso que centrarse sólo en lo negativo no está bien, es importante ver juntos la fotografía completa. Y si hay algo que no funciona se tiene que afrontar de un modo directo y claro, sin miedos, que a la siguiente, saldrá mejor.