Un experto —de los muchos que hay— vaticinó que habrá una era de desenfreno sexual y derroche económico tras la pandemia. Es de esos artículos que no pulsas para leerlos, porque aunque alguien busque incitar su lectura mediante un título sugerente, el título ya lo dice todo. Pregunté a mi audiencia en Instagram, mediante una encuesta de cuatro opciones, qué pensaban. «¿Pero la pandemia va a acabar?» fue la opción ganadora. En segundo lugar quedó «¡Está claro!»; después, «Jajaja no caerá esa breva» y en último lugar hacer un plan de ahorros.
Por otro lado, otros expertos miran la nueva década con optimismo. La vacuna, Joe Biden, que 2021 es el año europeo del ferrocarril, que aspiramos a una mayor sostenibilidad y que a priori contamos con una mayor sobriedad por parte del personal. Oh, y que hay planes, muchos planes. Así que por muy «aires 2020» que haya empezado el 2021, no hay nada que temer.
Al ser humano le gusta encontrar referencias en las que fundamentar sus ideas, o en este caso extremo, sus sentimientos. Como idea, que hace 100 años se dieron los felices años 20: un periodo de abundancia que —ojo ahí— benefició especialmente a Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. Fue lo que llaman «periodo expansivo» de un ciclo económico, o «vacas gordas» para los que hablamos más simple. Tanta abundancia y sensación de seguridad dio espacio a la especulación agresiva, cosa que acabó en el crac del 29. De modo que sí, se puede coger un hecho del pasado e invocar que se repita únicamente en su parte buena y que la mala no venga, el ser humano necesita hacer esas cosas por salud mental a veces.
Otra cosa es que la gente avispada planee prepararse económicamente en los años de bonanza mientras los demás derrochan embriagados por la sensación de «seguridad» o de «querer desquitarse de lo no disfrutado». ¿Qué sucederá? Ya se verá.