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Qué debo hacer cuando la bolsa cae

¿Sabías que el pasado mes de octubre el único índice bursátil que ganaba dinero en el año era el  Nasdaq de EE.UU. con un 1,44% (fecha 29/10/2018)? ¿Y que desde el 30 de agosto de este año (máximos) hasta el 29 de octubre (mínimos) ha caído un 13%?

¿Te imaginas que hubieras invertido todos tus ahorros el 30 de agosto porque la bolsa americana estaba en máximos históricos y con buenas perspectivas económicas?

Sin embargo, si hubieras invertido el 29 de octubre hasta el 7 de noviembre habrías ganado un 5,63%. Esto suena mejor, a que sí.

Claro, la “trampa” está en que cuando vas a invertir dinero en bolsa, no sabes qué va a ocurrir. El otro día me decía una señora el otro día: “juegas a la bolsa”

Señora: en la bolsa, el que juega, se arruina. A jugar al patio. Aquí se invierte, y para invertir, hace falta ante todo, tener claro que aquí se gana y se pierde.

En los mercados financieros (tanto para la renta fija como la variable) lo único que realmente vale es ser prudente: gestionar las expectativas primero y los riesgos después. O a la inversa, lo mismo da, mientras se haga. La rentabilidad, si llega, será más tarde.

¿Nos debe preocupar una caída general de los índices como la que hemos vivido hace apenas unos días? La respuesta es muy sencilla: depende.

El mercado financiero es muy curioso, porque en él hay que tener en cuenta muchas variables. Una de las más importantes –sino la más- es tu capacidad de aceptación de momentos en donde no hay nada claro, salvo que parece que llega el fin del mundo. Y tu capacidad para mantener la cabeza fría.

El mercado financiero es un indicador adelantado de la economía real. Se mueve por expectativas, y no le gustan nada las incertidumbres.  Si el sentimiento es muy negativo y hay  riesgos como por ejemplo la negociación de los presupuestos italianos o las elecciones de EE.UU. de noviembre (las conocidas como Midterm elections), cualquier situación poco clara será una razón más para vender, huir, irse corriendo asumido lo perdido (véase este mes de octubre)

Ahora ya sabemos qué ha pasado en EE.UU. pero no será hasta mediados de esta semana que sepamos las novedades del culebrón italiano. El lunes próximo, eso también habrá pasado y tendremos nuevas incertidumbres, o continuación de las actuales (si Italia, por ejemplo, no llega a un acuerdo).

Siempre hay excusas para que el mercado caiga. Y en esta situación ¿la gente se olvida de su dinero y ya está?

No, muchos no soportan las caídas porque no quieren o no pueden y venden su posición a otra persona, que es quién está comprando, probablemente a precio de ganga, un activo que hace un par de semanas, era un 8 o un 10% más caro. Y lo hace, no por buenismo, ni por masoquismo. Lo hace porque ve una oportunidad a futuro dentro de su tesis de inversión.

El mercado es un juego de suma cero: uno vende, otro compra. Uno asume pérdidas, otro espera ganancias.

De los mercados financieros se puede decir de todo, bueno y malo. Pero lo que está claro es que no sabemos qué va a ocurrir. Por eso no  hay que tomar decisiones con las tripas y mucho menos si nos estamos jugando el dinero.

Las decisiones sobre tu patrimonio financiero no debes hacerlas cuando todo cae o cuando todo sube. Debes hacerlas con una idea clara de hacia dónde vas y cuál es la situación actual. Y sobre todo, valorar los escenarios.

Ahora, lo más importante: si decides invertir en bolsa, no puede condicionar tu vida. No inviertas todo tu patrimonio en algo que nunca vas a controlar del todo.

Cuéntanos, ¿cuál es tu experiencia en este sentido?


Sátira de la tulipanmanía –  Jan Brueghel el joven

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¡Hola! Soy Jaime, colaborador de Dévé en el apartado de economía y finanzas, gracias a mi experiencia profesional en el sector financiero de casi tres lustros... Lustro y doy esplendor a esta parte fundamental junto a vosotros, reflexionando sobre esta parte tan importante de nuestras vidas.

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