Inicio Actualidad ¿Soy la única persona que no lo está petando en esta cuarentena?

¿Soy la única persona que no lo está petando en esta cuarentena?

(Petarlo* expresión española que significa «tener un éxito total, que todo te cunda, lograr una satisfacción porque tienes un éxito muy visible»)

Cada vez que nos metemos en alguna red social lo que podemos ver son fundamentalmente tres tipos de personas:

1, Alguien criticando duramente algo (o más bien exonerando su rabia)

2, Alguien hablando de la epidemia de la que habla todo el mundo

3, Alguien motivado afirmando que esta es la oportunidad de hacer el negocio online, llevar a cabo la idea súper genial y de ponerse al día en todo lo que tienes que hacer, de lo contrario, eres un fracaso.

La frasecita en inglés que circula tanto por internet: «Si no sales de esta cuarentena con una nueva habilidad, tu negocio paralelo en marcha, más conocimiento… No te faltó tiempo, te faltó disciplina»

Vamos, hay que hacer un mooc, hay que hacer voluntariado, hay que salir con abs, hay que limpiar la casa, hay que mirar vídeos de YouTube para saber qué hay que hacer. Que sí, que vale. Está bien, supongamos que estás en buena salud, que ninguno de tus familiares ha sufrido el coronavirus, que mantienes el trabajo, y que todo te va bien. O sea, que eres del 2 % de la población de occidente. Supongamos que no tienes hijos, que llevas bien el confinamiento. Pero incluso siendo per se una persona motivada te está costando encontrar motivación en estos días. ¡Y es que te puede estar pasando!

Y claro, miras las redes y te asalta ese sentimiento de culpa del nivel de productividad al que deberías llegar, pero no estás. No estás levantándote a las 5 de la mañana como dicen los americanos (yo lo hice y no triunfé, por cierto). No estás haciendo moocs, no estás leyendo libros compasivamente. No estás aprendiendo a coser para fabricar mascarillas.  No estás estudiando muchísimo. No estás haciendo nada «productivo».

Antes de que digas que no estás haciendo nada… Sí estás cocinando, estás haciendo lo que puedes con tu idea, con tu hobby, pero quizá lo que te pasa es que tu sistema nervioso se está recuperando de meses de estrés y horas extras. Una pausa, sea cuando sea, puede venir bien.

Eso por no decir que tu cabeza puede estar realmente exhausta por tener que procesar esta información una y otra vez. Que nos parece muy bien que la gente esté estudiando idiomas, americanos levantándose a las 5:00 de la mañana para hacer ejercicio en grupo por zoom, y que haya gente que está genial estos días. Pero no sabemos si esa gente es emocionalmente insensible o si es ese tipo de gente que niega que la realidad emocional existe y huye hacia adelante. Otra opción puede ser que les falta empatía hacia el momento, ojo.

El otro día un compañero de la redacción salió a comprar y se fijó en los repartidores y en los cajeros de los mercados. Todos tenían un cierto miedo en el rostro. Otra compañera, se cruzó con una tienda de esas que ves que es el sustento de la persona que la regenta, que hace lo que puede para mantenerse abierta y de forma inédita ha habilitado envíos a domicilio gratuitos. En la cara de esa otra persona, se nota el cansancio, la lucha, el tener que mantener la buena cara cuando por dentro está luchando por no hundirse en la precariedad y en la impotencia. ¿Y Manolita? La madre de otro redactor. Ella lleva varios días con el ánimo bajo porque tiene a varios familiares incomunicados en el hospital y no se les puede ir a ver…

Venga, ahora pongamos a esas 3 personas a un tío motivado a decirles que, qué están haciendo que no aprovechan este momento…

También existe el derecho a convalecer. Convalecer como humanos. Convalecer del periodo que estamos pasando. Tener un tiempo para sentir el momento. Debemos dejar permitir a la gente su verdad, su dolor, sin hacerles sentir débiles por ello. Estaría bien que hubiera un espacio para ser humano, sin la industria de la motivación/liderazgo/autoayuda diciéndote: «¡Deberías ser súper productivo ahora mismo!», «¡Esta es la gran oportunidad!», «¡Si no sales de ésta como un héroe, te faltó disciplina!».

Si hay un momento en el que cansan las frases de motivación y la gente motivada, es ahora. Qué obsesión con producir, producir, producir, vender, vender, hacer, hacer… Lo que hagas tiene que ser algo productivo que haga que aumente tu valor porque la crisis ya está aquí y los que no valgan serán despedidos de su trabajo en cuanto levanten el confinamiento.

Vale, puede ser una ironía porque justo llegamos desde Dévé y hablamos del tema y ya sabes cómo somos, y quizá eso añada más leña al fuego. Pero bueno, nos gustaría ser quienes empujen las fuerzas hacia el sentido común. El éxito en 2020 muy probablemente difiera de lo que otros te han incitado a creer que es. Y esto ya no es cosa de decir «Esta semana lo voy a petar pese a todo». Es más bien de vendernos ideas más realistas sobre el éxito y las expectativas, más que nada para no acabar quemados.

Pero Dévé, danos soluciones.

Pues justamente esa es la razón de tanto descontento, sobre todo en la industria del desarrollo personal: de alguna manera esta industria vive del controlar las cosas, del resolver problemas. Y justo ahora estamos ante un problema que por ahora no podemos resolver como individuos en nuestras casas. Los problem-solvers están más frustrados que nunca por eso (a bastantes les ves haciendo de todo, y te sientes inferior a ellos, pero es su forma de desquitarse, eh).

Haz las paces contigo. Cede un poco.
Tu vulnerabilidad puede ser lo que haga fuerte, más que el resistir.

Evádete un poco (incluso de las redes sociales, de internet y de lo que sea)

Quizá tengas que dar algunos “unfollows”

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El equipo de redacción de Dévé. Alterados en la mente, porque lo nuestro es pasión por hablar de estrategia, liderazgo y estilo de vida. No lees un artículo sin subir de nivel.

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