La inflación sigue en aumento, el crecimiento económico se reduce, el gas todavía es un problema latente en toda Europa y el poder adquisitivo posiblemente se vea reducido por el aumento de precios y las políticas monetarias que el gobierno pueda tomar. Pero no bajes los brazos, en Dévé somos precavidos por naturaleza y hábiles para pensar en formas de estar preparado, incluso ante una recesión como esta.
Primero, la recesión es un decrecimiento en la actividad económica cuando el PBI de un país arroja dos trimestres negativos. Esta situación puede traer dificultades, pero no es imposible de manejar. Toma nota de estos consejos, que vienen de personas que saben qué es una recesión y lograron sobreponerse a pesar de no ganar mucho dinero.
Asegura tu trabajo o piensa en un plan B
Tal vez sea una obviedad, pero si por cuestiones económicas, una empresa se ve obligada a reducir personal, lo ideal sería que te encuentres en el personal indispensable. De lo contrario, deberías buscar opciones para un nuevo trabajo, mejor ser prevenido que quedar atrapado en la incertidumbre.
Ahora si actualmente estás sin trabajo, te recomendaría conseguir algo lo más pronto posible, porque en el caso de que la economía sufra un receso, por lo menos tendrás algo de donde sustentarte.
Consigue una vivienda
Es posible que la oferta para compra o alquiler de inmuebles se vea afectada por el aumento de precios por parte de los propietarios. Por lo que es menester que compres o alquiles tu casa para los tiempos de sequía. Otra opción es compartir casa o departamento con algún familiar o amigo/a.
Cubre tus necesidades de corto plazo
No se sabe si el gobierno pueda restringir el acceso al dinero (ha sucedido en otros países). Así que debes asegurarte tus ahorros y un fondo de emergencia para hacer frente a cualquier eventualidad.
Para profundizar en este punto, te recomiendo leer la nota de Dévé “Cómo lidiar con la inflación con el mismo sueldo”.
Organiza tus cuentas y reduce tus deudas
Haz un presupuesto de tus gastos primordiales y evita todo lo innecesario. Prioriza reducir el gasto y guardar la mayor cantidad de dinero posible. Reduce las deudas para que no sean problema en el futuro cercano, utiliza la técnica de bola de nieve para finalizar las deudas pequeñas primero para luego terminar con la más grande.
Analiza tus inversiones y tu tolerancia al riesgo
Tu cartera de inversiones no queda exenta de análisis, si los tiempos de volatilidad se acercan, revisa cada acción o activo que tienes en tu portfolio y piensa si ese recurso tiene la capacidad para aguantar los tiempos que se avecinan. Haz este ejercicio en tu cabeza: si el mundo tuviera una crisis mañana, ¿qué productos se seguirán vendiendo?
Una vez que hayas hecho el paso anterior, debes analizarte a ti mismo y pensar qué activos en tu cartera te quitan el sueño o te animan a venderlo por su volatilidad. Si una acción te pone intranquilo, es mejor que pienses si tu tolerancia al riesgo es la adecuada. No todos somos el Lobo de Wall Street o Michael Burry. Si tu elección de activos te transmite tranquilidad, entonces esa es la cartera adecuada para ti; caso contrario, vende lo que no te convenza y busca activos acordes a tus necesidades.
Si quieres saber más sobre esto, debes leer el artículo de Dévé “3 consejos para gestionar el riesgo de tus inversiones en tiempos de crisis”.
Controla tus emociones
Es importante leer las noticias, pero si vas a vender tus acciones por cada mala noticia que veas en los medios, entonces no estás hecho para invertir en bolsa y necesitas un recurso más conservador. Ahora, si quieres hacerlo, toma cada noticia como lo que es, un informe de situación. Toma tus decisiones basadas en un plan a largo plazo que hayas hecho tú mismo o con la ayuda de un profesional. Apégate al plan que preparaste para ese nuevo escenario y estarás más tranquilo. El miedo y la euforia nunca han sido buenas consejeras en las inversiones, pero la paciencia sí.
En este artículo, “5 puntos que los profesionales verifican antes de invertir” puedes conocer lo que diferencia a un profesional de un amateur,
Espero que estas recomendaciones te hayan transmitido algo de tranquilidad y puedas analizar cuál es el mejor modo de prepararte para la recesión que se aproxima. Tengo fe en que tomarás las decisiones adecuadas. ¡Te deseo muchos éxitos en este nuevo desafío!