Los tiempos actuales son volátiles. A pesar de ellos, sé de personas que están decididas a que su futuro económico dependa menos de la bolsa y más de lo que pueden hacer ellos. Algunas lo están logrando, incluso viviendo en Argentina.
En Dévé queremos que logres tus objetivos personales y familiares, pero hay que saber cómo alcanzarlos. Para eso hace falta seguir un plan. Entre los varios casos de éxito que estoy presenciando, estas son cinco disciplinas comunes. Son tan simples que la mayoría las ignora. Pero justo ahí he visto la diferencia entre los que salen adelante y los que no.
Orden en las cuentas
El primer paso para lograr la estabilidad económica en la familia es anotar todos los ingresos y gastos que posee el grupo familiar. Siempre se deben anotar los gastos prioritarios como el pago del alquiler o hipoteca, abono de los servicios (luz, gas, agua, etc.), cuota de la escuela de los niños (puedes incluir compra de artículos escolares) y el dinero destinado a la compra de comida e insumos para la higiene personal y de la casa.
En gastos secundarios, puedes anotar salidas a comer, recreación o capacitaciones. Trata de ajustar este tipo de gastos a la capacidad del presupuesto familiar para no abusar de tu efectivo.
Aquí deberás evaluar el estilo de vida que posee la familia. ¿Es necesario tener una casa grande, que los niños vayan a una escuela famosa o el auto último modelo? Sincerarse será una tarea importante y difícil. Ahí se diferencia quién marca su propio camino de quien sigue las corrientes y gasta más de lo que posee para aparentar pertenencia a un grupo social.
También es relevante detectar los gastos hormiga, es decir, esos pequeños gastos que reducen la capacidad de tu presupuesto. Por ejemplo, esa goma de mascar que compras todos los días, el vino caro que compras para almorzar o la tentación de pedir comida a domicilio. ¡Ojo! No estoy diciendo que no lo hagas, sino que tomes conciencia de la periodicidad con la que realizas estos gastos.
Una vez que conozcas todos tus ingresos y egresos en tu presupuesto mensual, puedes hacer uno en formato anual para prepararte para grandes eventos como cumpleaños o viajes de mitad de año.
Para profundizar en esta temática, teniendo en cuenta el contexto inflacionario que atraviesa el mundo, te recomiendo leer Como lidiar con la inflación con el mismo sueldo.
Separa el ahorro
Seguramente, deseas que todos puedan tomarse unas buenas vacaciones o que los niños en el futuro vayan a una buena universidad, para ello, deberás armar dos fondos de ahorro destinados para estos fines. Define una suma estándar para aportar para estos objetivos cada mes.
Por supuesto, no debes olvidar que tienes que elegir las herramientas de inversión que utilizarás para que ese dinero tenga mayor rendimiento. No es necesario que pongas todo en la bolsa de valores, pero sí, puedes elegir algún fondo de inversión conservador para ir obteniendo rentabilidades o incluso solo realizar algún plazo fijo en el banco para que tus ahorros sumen algunos intereses.
Ojo con las sorpresas
No puedes armar un presupuesto familiar sin creer en eventualidades, destina aunque sea una mínima parte de los ingresos para armar un fondo de emergencia en caso de accidentes o contingencias. De esta manera, no tendrás que tocar tus ahorros cada vez que suceda algo fuera de lo esperado.
Sabemos que la situación inflacionaria todavía no se ha calmado, por lo que es de esperar que este hecho afecte las cuotas de las escuelas y universidades privadas. El fondo de emergencia te puede ayudar a solventar aumentos inesperados, pero si los puedes prever será mucho mejor.
Si deseas que las crisis económicas no sorprendan a tus ahorros, te invito a leer 6 consejos para preparar tus finanzas para una recesión.
No tomes deudas innecesarias
Muchas veces, puedes caer en la trampa de solicitar un préstamo para refaccionar tu casa, cambiar de coche o tomarte unas vacaciones, pero si has tomado nota de los pasos anteriores sabrás que con la planificación adecuada todo es posible. Tal vez, tome un poco más de tiempo, pero no le deberás nada a nadie. No dejes que las emociones y la prisa nublen tu juicio, siempre hay tiempo para pensar en un plan a mediano/largo plazo.
Piensa en ingresos alternativos
Siempre se puede vender algo que no uses, brindar algún curso con tus conocimientos o empezar un pequeño emprendimiento que sume al presupuesto familiar, pero ten cuidado, no dejes que se convierta en una trampa de tiempo. La idea es incorporar ingresos, no perder de vista la familia.
para ampliar tus ganancias incluso en un momento de recesión querrás guardar el artículo: 5 ideas no intuitivas para lograr tus objetivos económicos en 2022.
Comprometerse con el plan
No sirve de nada hacer un lindo Excel si al primer problema que aparece empiezas a tomar dinero de tu fondo de inversión o de tus ahorros. Toma conciencia de las capacidades de ahorro de la familia y realiza un plan acorde. Comunícate con tu pareja y con los miembros mayores del grupo para tomar decisiones en beneficio de todos.
Si sigues todos estos pasos, podrás ver orden en tus finanzas en poco tiempo, pero recuerda que debes ser constante si deseas lograr objetivos a largo plazo. Como siempre, te deseo el mayor de los éxitos y no olvides respetar tu plan.