Mucho se habla de islas como Míkonos y Santorini. Sin duda unas islas emblemáticas, con un encanto único, hasta el punto de que turistas de todo el mundo viajan para disfrutar del Paraíso Griego. Sin embargo, hay otras islas, mas desconocidas y con mucho que ofrecer. La isla de la cual voy a hablar es Milos; famosa por haber encontrado a la Diosa Venus en este lugar. Sin duda, la isla se caracteriza por sus paisajes espectaculares.
Hay que verlo para creerlo, la isla ofrece playas, montañas, naturaleza y un colorido único dentro de este planeta.
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La isla ofrece planes como alquilar un coche o una moto y visitar las playas más bonitas de la isla. Cabe destacar que hay tours en barco a muy buen precio, pagando alrededor de 40 euros, uno tiene acceso a un tour en barco disfrutando del maravilloso sol, las vistas y el agua cristalina. Una gran ventaja es la hospitalidad y amabilidad de los locales, ellos se esfuerzan por un turismo de calidad y esto lo nota el turista: los precios son adecuados, el servicio en restaurantes y hoteles es impecable, y se respira un ambiente ameno y agradable.
El turismo que más abunda en Milos es el familiar. Es un sitio perfecto para viajar en familia, ya que lo que hace destacar a la isla es su naturaleza, no es famosa por sus clubes nocturnos y bares como otras islas griegas que buscan otro tipo de turismo mas fiestero.
Esta isla forma parte de las Cicladas y tiene una superficie de 151 kilómetros cuadrados, superior al de la mayoría de las otras islas que la rodean.
En Milos uno puede conocer muy bien la cultura griega, se pueden llegar a ver a los pescadores, comerciantes, agricultores, mineros… La minería forma una gran parte de la economía de la isla, una economía dependiente de sus recursos naturales y el turismo.
Conocida como la isla de los colores, Milos es un sitio que requiere una visita, se puede ver en cuatro días, pero para muchos, esto es muy poco debido a el relax que ofrece la isla. Finalmente, la gastronomía en Milos es soberbia y destaca por el marisco y pescado, sin embargo, también se puede tener acceso a comida típica griega de alta calidad. El precio de los restaurantes es sorprendente, sin duda, la calidad supera proporcionalmente al precio.
Fotos: Abraham López
