Hombres que besan bien, hombres que besan mal —quiero hablar de los hombres, porque son ellos los que lideran los besos. Acabaré hablando de gente, porque acabo de decir una mentira.
Los besos, como un pilar del erotismo y la libertad de las fantasías. O como crónica de una muerte anunciada cuando el chéri lo primero que hace es taladrar tu boca con su lengua y moverla nerviosa en todas direcciones para al final dejarte la boca exactamente como un parque tras un diluvio, y el rostro buscando representar una compostura difícil de mantener.
Si te resulta familiar, está bien. Igual que las mujeres que se precian no evitan el sexo, sino evitan el sexo desagradable, los malos besos señalan el motivo de la nunca mencionada pérdida de atractivo. Te gustará seguir leyendo estos exquisitos relatos para tomar nota de cómo 12 personas describen brevemente a un buen besador. Y con desbordante entusiasmo, a uno malo.
Es un placer.
“Lo que hace un beso memorable es lo que va antes, durante y después. Es como que vas acercándote con el cuerpo, creando tensión con la mirada, los roces, la respiración. Y dejar a la otra persona anticiparlo. Esas son experiencias que también hay que permitirse y permitir a la otra persona” — Aurora, 32
“Me acuerdo cuando estaba viajando en Tailandia que conocí a una mujer (ella tenía 32 y yo 23) y nos llevábamos muy bien, muy amigas. Entonces ella descubre que tengo curiosidad sobre liarme con una mujer y aparentemente ella es bi. Y de repente me besa (paré porque no estaba preparada) y es el mejor beso que me han dado. Todavía me pregunto cómo puede alguien besar así. Con ella fue al ritmo adecuado, lento y tierno” — Eimi, 25— “Lento, tierno, supongo que envuelto en curiosidad y tabú”
“Labios carnosos, acción de la lengua, suave, lento, pequeños mordiscos y respiración lenta. Apretar los labios y endurecer la lengua es lo que hacía mi ex marido, besaba fatal ” — Elisa, 30
“Meter la lengua está bien. Introducirla por todos lados como si fuera una misión para descubrir qué hay dentro de una selva, MAL” — Laura, 27
“Creo que es importante estar de acuerdo con la otra persona. Algunos besando te fuerzan, como si el plan fuera penetrar su lengua en tu boca para hacer un agujero. Creo que hay que dejar algo de espacio, así el cuerpo puede actuar también. A mí cuando me han invadido la boca me han hecho sentirme forzada, y no lo he disfrutado” —Hyo Yeon, 31
“Por favor, antes de técnica, buen aliento y labios hidratados. Será tontería, ¡pero dice mucho! Los buenos besando hacen más que besar, saben dónde poner las manos, qué presión hacer con ellas, si acariciar la cara o el pelo, porque están muy a la escucha de la otra persona. El beso es algo de todo el cuerpo” —Marco, 35
“El cuello, las clavículas, las orejas, las muñecas, las manos, su piel, puedes recorrer sus zonas erógenas antes de posar tus labios en los suyos” —Rafa, 36
“La clave de lo bueno es ir in crescendo con la boca y la lengua, como en una pieza de música clásica de las buenas. Es cosa de crear anticipación, y dirigirse al clímax. Los besos que no me han gustado con esos donde iban directamente con la lengua. Como si quisieran meter goles o algo. También me vuelven loco los besos por la cara. Es un plus de intimidad que alguien te deje besar su frente, sus párpados, sus sienes, la comisura de los labios” — Jesús, 40
“Lo primero a no hacer es ser una babosa. Quiero decir, gente que te besa la boca y te llena de saliva y babas. Ugh. Si la chica se limpia la boca con la mano después de besarte, te has pasado, has sido una babosa” —Matthew, 34
“Cuando me sorprenden en el beso” —Ahmed, 29—. “Lento, rápido, esos cambios me ponen”
“La pasión está bien, aplastar su boca con la tuya no. El beso tiene un sabor, hay que saborearlo, sentirlo, vivirlo”—Bryan, 30
“Es como un baile. Cuando él avanza, yo retrocedo un poco. Le hago esperar un poco. Le dejo sentir que él tiene permiso para entrar en mi espacio. Take it slow. Suave. Comienzo con besos suaves y lentos. Después, besos con más intensidad. Es avanzar y retirarse, algunas veces antes de un beso más largo e intenso. Así creas más deseo” —Tiffany, 36
“Despacio, DES-PA-CIO. Sensual. SEN-SUAL. Esos son los mejores. Tómate tu tiempo, no hay prisa”— Begoña 30—. ”Cambiar los ritmos, tocar a la persona no solamente la cara, sino los brazos, la espalda, el pecho, los hombros. Pausar, crear tensión, retroceder un poco, una mirada, etc… Demasiada lengua y mordiscos son lo peor. Morder, poco, y que no duela”
“La insinuación, la anticipación. También por eso hay que hablarlo con la persona. ‘A mí me gustan los besos así’, ‘¿Cómo te gusta el sexo?, ¿Cómo te gustan los besos?’, eso es el consentimiento. Así los dos tienen un mapa” —Chloé, 29
“¿Por qué son épicos los besos del cine? Porque hay toda una historia, una puesta en escena. Los besos memorables también tienen preliminares. Llámame loco, pero quizá nos venga bien aprender de las películas algo”—Alex, 32
A decir verdad, no me sorprende.