Sin duda alguna los affaires en el trabajo son más comunes de lo que se cree. El romance surge muchas veces sin pensarlo. Un cruce de miradas y el roce de las manos, vistos en algunas ocasiones como algo inocente, pueden encender la pasión.
Lo cierto es que el área de trabajo es un caldo de cultivo para que florezcan las relaciones amorosas pasajeras. Según los psicólogos, existen causas concretas que favorecen el surgimiento de este tipo de relaciones entre compañeros dentro del entorno laboral. Y ahora mismo te contaré algunas de ellas.
¿Qué motiva a los affaires en el trabajo?
La mayoría de los hombres y mujeres que trabajan pasan muchas horas al año en sus sitios laborales. En efecto, de manera cotidiana y debido a las largas jornadas, muchos pasan más tiempo con sus compañeros de trabajo que con sus familias y parejas. Esta interacción prolongada propicia los affaires en el trabajo.
Aunado a ello, se comienza a intercambiar información personal, lo que los conduce a conocer acerca de sus vidas privadas y a involucrarse cada vez más a nivel emocional y afectivo. En ocasiones, los datos proporcionados pueden ser utilizados por alguna de las partes a su favor para iniciar affaires en el trabajo. Por eso no sorprende que se establezcan vínculos de fuerte amistad y relaciones románticas.
Estar soltero puede ser difícil, este artículo te ilustrará al respecto.
Affaires en el trabajo, el precio de la infidelidad
Los affaires en el trabajo no tendrían consecuencias mayores si se tratara de personas solteras, pero otra es la realidad al tratarse de personas en pareja. Al dejar entrar a un tercero en la vida, parece que florece de nuevo la ilusión. Y es que en una oficina gris es hasta comprensible que un affaire sea un soplo de aire fresco, uno que puede llevar a la pérdida de la razón y a no medir las consecuencias con sensatez.
Esta puede ser una situación muy difícil de esconder, e intentar llevar una doble vida resulta agobiante. La persona infiel, al temer ser descubierta, comienza a vivir un proceso desgastador. Siempre estará presente el miedo de estar poniendo en riesgo su propio matrimonio o unión estable por un asunto que podría tratarse de un capricho pasajero.
Al no medirse las consecuencias, también se puede afectar seriamente a la otra persona involucrada. Hay personas que han llegado a perder sus empleos al verse implicadas en relaciones de este tipo. Por otro lado, para algunos es solo una aventura pasajera, mientras que otros pueden albergar esperanzas de que la relación prospere. Esto los lleva a sufrir una decepción de tal magnitud que daña severamente su autoestima.
¿De qué manera afrontar la situación cuando ya estamos involucrados?
Un dilema que se plantean las personas implicadas en los affaires en el trabajo es cómo manejar el secreto. Se preguntan constantemente si será conveniente decirlo, mantenerlo oculto o revelarlo en el momento en que no haya más opción. Aquí cabe hacerse la pregunta: ¿Qué tan satisfactoria me resulta esta relación?
El psicólogo clínico Miguel Ángel Rizaldos Lamoca recomienda: «mantener el secreto cuando se trata de una relación esporádica…». Pero si la relación se vuelve estable, refiere que: «la pareja tiene que plantearse la necesidad de hacerlo público…»
Trabajas con una persona manipuladora, este artículo te ayudará.
Cuando el affaire sale a la luz y es descubierto
Que nos descubran o que tengamos que confesar una infidelidad es un suceso traumático. Esto nos lleva a reflexionar y a preguntarnos a nosotros mismos si nos gustaría que nos hicieran lo mismo. Es un momento desgarrador tanto para el que ha sido infiel como para quien ha sido objeto de dicha infidelidad.
Además, si hay hijos de por medio, generalmente son estos quienes más sufren las consecuencias. Pero el momento de la verdad trae gran alivio y descanso, permitiendo trabajar sobre hechos reales y no sobre conjeturas. Lamentablemente, puede haber pérdidas irreparables para quien se dejó llevar por la pasión.Para finalizar, diré que tenemos que ser conscientes de que, a pesar de todo, el ser humano se encuentra constantemente en la búsqueda del placer. Por este motivo es que los affaires en el trabajo difícilmente dejarán de existir.