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Causas de tu obsolescencia programada

En el desarrollo profesional y personal, nos vemos sometidos, cada vez con más frecuencia, a la obsolescencia programada por las deficiencias y a veces inexistente campo para el desarrollo profesional de nuestras carreras.

Si acudimos a Wikipedia nos dice que “la obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo por falta de repuestos, y haya que comprar otro nuevo que lo sustituya. Su función es generar más ingresos debido a compras más frecuentes para generar relaciones de adicción (en términos comerciales, «fidelización») que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes (…)”.

 

¿Y esto resulta aplicable a nuestra vida profesional? Pues en mi opinión, sí, muy a mi pesar. El interesante documental noruego de 2010 “Comprar, tirar, comprar” nos dejaba algunas y alarmantes conclusiones que, en esta nueva era digital, nos vienen dadas en un mundo cada vez más globalmente marketinizado. Su objetivo no es crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico, y sin tener en cuenta la necesidad del consumidor ni su repercusión medioambiental.

Como trabajadores, como profesionales, cada vez se nos fideliza menos en las empresas –con honrosas excepciones, por supuesto—, y se busca cada vez menos la calidad del trabajo que reportamos, anteponiendo en ocasiones únicamente que el trabajador salga lo más barato posible y que en la cuenta de resultados reporten ingresos, pero sin que su perfil se vea reforzado con elementos que transformen verdaderamente su rendimiento y, por tanto, el de nuestras empresas. Los procesos selectivos reflejan cómo se compran y se tiran profesionales, generalmente muy valiosos a lo largo de su trayectoria, (porque los hay “más baratos”, porque un junior en ocasiones hace más horas sin protestar dado que supuestamente está “en formación y quiere hacer carrera en el escalafón”, etc) para comprar varios por el mismo precio, sin valorar la experiencia, el tesón y el compromiso con la empresa del trabajador que lleva años esforzándose por dar el 100% en su vida y en su trabajo para la optimización del resultado.

Siendo así, debemos marcarnos unas pautas y unas pausas, hacer un auto-feedback de nuestro trabajo diario y canalizar las energías, para no quedarnos atrás y para no quedarnos obsoletos a juicio del mercado, a juicio de nuestros partners y, en consecuencia, para nosotros mismos. ¡Fomentemos así nuestra capacidad de resiliencia laboral y nuestra permanencia!

Pausa 1: ¿Se le está acabando la batería a tus objetivos y a tus tareas? Reinvéntate.

Y hazlo todas las veces que lo necesites, recordando siempre cuáles son tus raíces y tus sueños y aspiraciones. Si nos limitamos a cumplir los objetivos a corto plazo, nos limitaremos a tener una vida rutinaria donde no surge nada prodigioso…¡abajo las autolimitaciones!

La renovación forma parte de la propia reinvención, de hecho, sin ella, no sería posible ni factible. Sólo cuando hemos renovado pensamientos y actitudes, sólo cuando nos hallamos en un nuevo escenario, con gente nueva y retos nuevos, habremos logrado nuestro propósito: reinventarnos a nosotros mismos.

Un libro para descubrir tus capacidades internas y reinventarte, si necesario:

 

Pausa 2: ¿La carcasa de tu puesto está rayada y ha dejado de brillar? Diversifica.

Los perfiles demandados actualmente buscan diversificación de habilidades y diversidad de actividades, dentro de un mismo sector o subsector. Recuerda que las actividades de voluntariado, las acciones pro-bono, los deportes de equipo, todas las artes escénicas y tantas otras actividades que refuerzan nuestra capacidad de dar y obrar, nuestras capacidades de comunicación e interacción y empatía y, sobre todo, nuestro esfuerzo por dar algo de lo mucho recibido antes, dan brillo a nuestra vida personal y también a la profesional. Nos ayudan siempre a dar un enfoque mucho más revelador que el trabajador que únicamente ficha, asiste a reuniones, realiza informes, y se va a su casa.

 

Causa 3: ¿Cada vez con mayor frecuencia tienes que enchufarte a la red, porque tu cargador y su clavija ya no son los que eran? Actualiza tu formación.

La actualización profesional o formación continuada es un derecho pero también una obligación del trabajador. En la sociedad actual, los continuos cambios científicos y tecnológicos motivan que el conocimiento se quedo obsoleto a un ritmo acelerado, siendo este uno de los aspectos en los que la formación continuada es de vital importancia, ya que los profesionales sanitarios, debemos ser capaces de mantener al día nuestras competencias, tanto en conocimientos como en actitudes y destrezas.

Metodologías de gestión de proyectos


Imagen: Ayo Oyunseninde

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Abogada por vocación, asturiana de nacimiento y convicción. Soy amante de la música y de la gastronomía, principalmente de la francesa y de toda su cultura, literatura y, en general, su Joie de vivre. Conectar personas y profesionales, y buscar soluciones ágiles a retos diarios, forman parte de mi agenda y mis pasiones.

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