La autonomía en el trabajo ha tomado cada vez más relevancia como un elemento esencial para sentirse genuinamente a gusto en un trabajo. Cuando estás en un empleo donde se te dice qué hacer y cómo hacerlo en cada momento, cada tarea parece aburrida, poco desafiante. A la larga puedes sentirte como un zombi, esperando siempre una instrucción para ejecutarla.
Además, las nuevas tecnologías y dinámicas sociales se prestan hoy más que nunca para que los empleados tengan más libertad. Sin embargo, muchos jefes tienen dificultad para dotar a sus colaboradores con la libertad necesaria para desarrollar y demostrar todo su potencial.
Esto puede afectar tus niveles de compromiso y productividad, generar estrés y ansiedad, e incluso matar por completo tus ganas de ir a la oficina cada mañana.
¿Burnout? Esto te puede salvar a ti y a tu carrera.
Las siguientes estrategias pueden llevarte a conseguir una mayor autonomía e incrementar tu satisfacción laboral.
Gánate la confianza de tu jefe y colaboradores
Si quieres tener más libertad y autonomía sobre tu trabajo, es claro que necesitas que tu jefe confíe en ti. Ahora bien, ¿Cómo hacer que esto suceda? Está puede ser una tarea más o menos simple según su estilo de liderazgo. Pues un jefe inseguro o desconfiado, tendrá problemas para dar a sus empleados independencia o libertad para hacer sus tareas.
En general, un buen comienzo es demostrar que puedes contribuir de forma diferente a la mejora de la empresa, tanto por tus habilidades técnicas como por tus habilidades blandas.
Otros aspectos importantes en cuanto a ganarte la confianza de tu jefe son honestidad, y transparencia. Esto implica que cuando algo vaya mal, no dudarás en comentárselo. Asimismo, escucha las indicaciones que recibes. En ocasiones, ocurre que el orgullo puede hacer que le restes importancia o incluso ignores las indicaciones referentes a alguna tarea.
Una persona confiable es aquella que sabe escuchar, y, además, pregunta cuando no le han quedado claras. Esto a fin de garantizar que podrá cumplir con las expectativas de la tarea. Como punto extra, preguntar hará notar a los demás tu interés.
Mantén un buen flujo de comunicación
La comunicación en el puesto de trabajo resulta importantísima. Pero en cuanto a ganar autonomía es clave, especialmente cuando se trata de informar que un proyecto no ha salido como se esperaba. Es así que, para ganar más autonomía es preciso saber comunicar cuando una actividad requerirá más tiempo del previsto, o incluso no podrá concretarse.
Es imposible confiar en un empleado que no comunica este tipo de situaciones. O peor aún que no asume sus errores, prefiriendo ocultarlos. Cuando comunicas efectivamente este tipo de circunstancia, tu jefe podrá molestarse por que las cosas no salgan según lo planeado. Pero sin duda agradecerá que se lo digas, y se sentirá más seguro contigo a cargo de una actividad, sabiendo que serás honesto y claro, permitiendo que se tomen los correctivos necesarios de forma oportuna.
Confía en ti
Aspectos inherentes a la manera en que te percibes a ti mismo, tales como el miedo al fracaso, una autoestima baja o el síndrome del impostor pueden estar afectando tu desarrollo profesional más de lo que crees. Incluso si no lo notas, si tu mente no cree que seas capaz, será muy difícil que lo logres. Peor aún, puedes estar transmitiendo la idea de que no puedes a las personas en tu entorno.
Tal vez ya se ha presentado ante ti oportunidades de ser más independiente en las tareas que desempeñas, o incluso de un ascenso con más autonomía, pero te has dicho a ti mismo que aún no estás preparado. Como resultado has dejado pasar la oportunidad, sin hacer ningún esfuerzo por tomarla.
Entonces, si quieres que se te otorgue más independencia en tu trabajo, tendrás que asegurarte de creer que mereces dicha independencia. Sólo de esta manera podrás convencer a los demás de que puedes manejar determinado grado de autonomía.
Existen miles de libros, e información en internet en la que puedes ayudarte para trabajar estos aspectos en tu interior. También puedes recurrir a profesionales que te ayuden a transformar las ideas negativas que puedas tener de ti mismo.
Demuestra iniciativa
No cabe duda de que pocas cosas son tan valoradas como la iniciativa al momento de confiar una tarea a un empleado. Pues, parece evidente que una persona con iniciativa sabrá cómo gestionar la autonomía que se le otorgue. Esto se debe a que su capacidad para actuar le permitirá ejecutar cada actividad, aún sin nadie indicando cómo o cuándo hacerlo.
Es así que sí que la iniciativa te hará destacar, favoreciendo las posibilidades de que tu jefe te tome en cuenta al asignar tareas con mayor rango de independencia. Además, la iniciativa también se asocia a la capacidad de liderazgo, otro aspecto importante si quieres ganar más autonomía.
¿Cómo mostrar iniciativa? Propón nuevas ideas y formas de hacer las cosas, participa en las reuniones, ofrécete para asumir más responsabilidad o nuevos proyectos. Para esto, es preciso que seas observador y te prepares continuamente, tus opiniones y participaciones no deben ser, ni parecer improvisadas.
Habla honestamente con tu jefe
Si quieres más autonomía en tu trabajo, el camino más directo y simple es hablarlo directamente con tu jefe. Desde luego que para ello debes haber demostrado, al menos durante un tiempo, una actitud acorde con los puntos anteriores.
Agenda una reunión con la persona encargada, y entabla una conversación en un tono positivo, donde expongas tus objetivos dentro de la empresa, y porque una mayor autonomía es propicia tanto para el alcance de tus objetivos como para beneficio de la empresa. Esto último es esencial: una mayor autonomía para ti debe traducirse clara y tangiblemente en una mejoría para la empresa.
Por ejemplo, una carga de trabajo más equilibrada entre tus colaboradores, mayor eficiencia en el flujo de trabajo, menor burocracia en algún proceso, más creatividad al realizar tus tareas.
Con todo esto en mente, te sugiero algunos puntos que puedes incluir esta conversación:
- Propón un pequeño proyecto de prueba para demostrar tu capacidad para gestionar la libertad, y como esto beneficiaria a la organización o al equipo de trabajo.
- Recuerda las ocasiones previas en las que culminaste un proyecto exitosamente, manejando un mayor nivel de libertad en la toma de decisiones.
- Explica con claridad la nueva dinámica de trabajo al recibir más autonomía: cuáles serían los canales de comunicación, los recursos que usarías, los plazos de entrega, los límites que existirán dentro de este nuevo escenario de libertad. Detalla cada aspecto tanto como te sea posible.
Ten en cuenta que aun cuando tu jefe acceda a darte más autonomía, este es un proceso que fluirá poco a poco. En general el encargado de un departamento o un gerente, tendrán dificultad para dar mayor libertad a un subordinado de un día para el otro. En especial si esta persona es insegura o controladora.
Puede que se necesite un par de proyectos para alcanzar un punto de equilibrio entre el grado de autonomía que deseas y el que tu jefe puede darte. Se paciente, y consistente al manifestar que quieres y puedes gestionar más independencia en tu trabajo.