No es un secreto para nadie que tener un jefe tóxico genera grandes repercusiones a nivel psicológico y emocional. Somos muchas las personas que conocemos lo que es vivir eso, y la verdad, no es nada agradable. Sin dejar de lado el hecho de que la toxicidad puede convertirse en una conducta aprendida.
¿Te has preguntado si luego de vivir esa experiencia eres más propenso a ser un jefe tóxico? Si este tipo de cuestionamientos han pasado por tu mente, prepárate y continúa leyendo.
Adoptar la postura de jefe tóxico, ¿mito o realidad?
Existe una tendencia que puede presentarse en ocasiones al haber tenido un jefe tóxico. Esta se trata de adoptar la conducta de esa persona. Es cierto, puede sonar un poco paradójico, pero sí suele pasar.
Para explicar esto podemos hacer mención de una teoría psicológica muy interesante.
El aprendizaje social
La teoría del aprendizaje social, o también conocida como «aprendizaje por modelado» fue postulada por el psicólogo Albert Bandura. Este especialista plantea que el ambiente puede modelar el comportamiento de las personas, tanto de forma positiva como negativa. Esto por medio de lo que se observa de los demás.
Es decir, podemos aprender a imitar a otros por medio de «representaciones simbólicas de las conductas observadas y de sus consecuencias». Es importante acotar que esto no lo hacemos desde una posición de autómatas, sino que elegimos el modelo que deseamos imitar por alguna razón que nos beneficia.
Esto nos puede poner a pensar que, de ser así, ¿por qué elegir al jefe tóxico como modelo a seguir? Pues, cada persona puede tener sus razones. Sean estas la necesidad de sentirse con autoridad, querer ocultar su sentimiento de inferioridad, mantener un reconocimiento o por no saber cómo manejar el cargo.
También deberías leer: cómo darle feedback negativo a tu jefe.
¿Siempre sucede de esta manera?
Pese a que sí existe la tendencia de asumir el comportamiento de un ex jefe tóxico, hay que aclarar que esto no siempre se da así. Hay muchas personas que en vez de adoptar el mismo comportamiento de ese jefe que tanto sufrimiento les generó, lo que hacen es asumir por completo una conducta diferente.
Aprovechando que la psicología nos ayuda a entender cada vez más el comportamiento humano, también podemos hacer mención de otra teoría que nos plantea algo diferente a la anterior.
Aprendizaje significativo
Esta teoría fue propuesta por el psicólogo David Ausubel. Plantea que el ser humano obtiene nuevos aprendizajes por medio de lo que ya conoce con anterioridad.
Es decir, observamos, registramos los acontecimientos y los comparamos con los conceptos que ya tenemos para incorporar esta información.
Partiendo de esto, entendemos que al momento de estar ante una circunstancia novedosa, la cotejamos con las vivencias anteriores y decidimos actuar de la forma que más nos parezca. En muchos casos, la experiencia de haber estado al mando de un jefe tóxico puede generar que deseemos ser lo opuesto.
Esta vivencia nos impulsa a no repetir las conductas de esa persona y comparar lo que ha hecho para no hacerlo nosotros. Por lo tanto, se presenta como la oportunidad de ser un líder y no un tirano.
Este artículo de jefes que gritan te resultará interesante.
La decisión siempre está en nuestras manos
Un jefe tóxico no tiene por qué envenenarte si tomas estas 3 acciones a tomar cuando te has librado de una persona tóxica.
A pesar de haber situaciones que generan efectos negativos, como seres humanos siempre tenemos la potestad de decidir qué camino seguir. El aprendizaje puede ser muy diverso, sin embargo, somos responsables de nuestras acciones.
Recordemos que las relaciones tóxicas, desde cualquier perspectiva, pueden generar respuestas bastantes negativas en nosotros y en los otros. Si has adoptado la postura de jefe tóxico, tranquilo, estás a tiempo de trabajar en ello para ser una mejor persona y un verdadero líder.
Imagen: pexels