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Reinventarse profesionalmente, guía para escépticos

Esta guía es para quien quiere una voz sobria y experimentada, dentro del ruido de textos de internet y un mundo laboral que no fomenta los cambios.

Imagen de Suzanne d Williams

¿Alguna vez te has sentido perdido al elegir tu carrera? ¿O insatisfecho con tu trabajo actual? No estás solo. Muchos hemos pasado por crisis vocacionales, cambios de rumbo y dudas constantes. Yo pasé de la contabilidad a las telecomunicaciones, y luego a la redacción. Y no soy el único. 

Es un mal común entre los millennials, pero afecta a todas las generaciones y sectores. El mercado laboral tiende a etiquetar y limitarnos, como quien nos pone en una caja. Pero el ser humano es multidimensional. Nadie está casado con un solo interés o vocación. 

La gran renuncia y la renuncia silenciosa muestran que muchos profesionales buscan un cambio de sentido en sus vidas. Pero el cambio no es fácil. Según una encuesta de Esther Bolekia en Twitter, el 60% de los profesionales se dedicaría a algo diferente si pudiera. La buena noticia es que el 42% lo ha intentado y lo ha conseguido

¿Cómo lo han hecho? ¿Qué les ha ayudado a lograrlo? La primera clave es atreverse. Sin acción, no hay cambio. La segunda clave es tener una estrategia. No basta con querer, hay que saber cómo. 

No te voy a mentir. No hay una fórmula mágica o una ruta única, pero sí hay pautas que conviene tener en cuenta al momento de cambiar de industria. 

Esta guía para escépticos es para quien ya tiene cierta trayectoria y prefiere la voz de la sensatez al sensacionalismo. Se trata, al fin y al cabo, de poder ir adonde uno está mejor y no sufrir (ni quedar desempleado) en el intento.

Identifica las habilidades transferibles

¿Ya sabes a qué industria quieres cambiar? Perfecto. Ahora toca identificar qué experiencias y habilidades puedes llevar contigo. Por ejemplo, un ingeniero puede usar su habilidad analítica y conocimiento matemático para trabajar como analista financiero, programador o consultor estratégico. O un profesor puede usar su habilidad de comunicación para trabajar como comercial, consultor o community manager.

Saber cómo conectar tus credenciales anteriores con tu nueva industria te ayudará a venderte como un candidato sólido para cualquier puesto que te interese. Ten en cuenta que no empiezas de cero. 

Y no sólo importan las habilidades técnicas. Las habilidades blandas son clave. Lo que has aprendido a comunicar en una industria, te vale en otra. Así que no te olvides de tus habilidades blandas y todo lo que has aprendido en tus trabajos anteriores, y resalta cómo te hacen un activo valioso en esta nueva industria.

Ten claro lo que esperas obtener del cambio

Cambiar de industria es como mudarse de casa. Ilusiona, pero también  asusta. Aunque hayas hecho una investigación sobre el nuevo barrio, hay cosas que no se saben hasta que te mudaste. Lo mismo pasa con tu vida laboral, y de esto no se habla. Cambiar de sector puede ser el soplo de aire fresco, aunque algún hándicap habrá: jefes tóxicos, agotamiento, salarios bajos, sobrecarga de trabajo. Ya sabes, la lista es larga.

Lo bueno de que leas esta guía para escépticos y no cualquier artículo de Internet es que el optimismo te acompaña, pero el realismo más todavía. Quizás tu primer trabajo en el nuevo sector no sea lo que esperabas. Quizás tengas que probar varias opciones hasta llegar al lugar donde te sientas a gusto. 

Por ejemplo, puede que entres al mundo del marketing por las redes sociales, pero luego te des cuenta de que lo tuyo es escribir artículos largos y profundos. La clave está en no desanimarse. Darse la oportunidad de explorar, experimentar y aprender.

Prepara una explicación simple, honesta y corta 

Si cambias de industria, será común que los posibles empleadores te pidan explicar tu cambio. Por eso, es bueno que prepares una respuesta simple, honesta y corta que puedas usar como un discurso de ascensor. 

Debe ser algo que muestre tu entusiasmo y tu seriedad por el cambio. No hace falta complicarlo. Solo necesitas decir lo necesario para convencer a tu interlocutor de que has tomado una decisión madura y que no eres un veleta que cambia de industria cada dos por tres. Tampoco es necesario dar detalles personales, sólo transmitir confianza en que has elegido bien y que no te vas a arrepentir en un par de meses.

Usa sabiamente tu red de apoyo y tus contactos

Necesitas una red de apoyo que te respalde. Pero cuidado: no vale cualquiera. A veces, los más cercanos (familia, amigos) se asustan cuando queremos cambiar y nos frenan con sus miedos. No lo hacen por mal, solo quieren protegernos. O simplemente, evitar la incomodidad.

El problema es que pueden llenarte de dudas o miedo, y en ese momento necesitas confianza y valor. Por eso, elige bien a tus aliados. Busca a quienes han pasado por lo mismo que tú y pueden aportar su experiencia. 

Si conectas con profesionales que ya están en la industria a la que vas, puede que incluso conozcas a otra persona que también se haya reinventado profesionalmente y pueda ser tu mentor. Investiga las trayectorias de los líderes o los colegas que más admiras y copia sus pasos. Así tendrás una hoja de ruta más clara a seguir.

Busca el apoyo de un coach de carrera

Cuando te lanzas a un nuevo campo profesional, hay muchas dudas que te asaltan: ¿Qué habilidades o actitudes te harán triunfar y cuáles te frenarán? ¿Cuánto tardarás en llegar a un puesto de liderazgo? ¿Qué puedes esperar? Todas estas preguntas tienen respuesta si cuentas con un coach. Él o ella te ayudará a descubrirla y a trazar tu propio camino al éxito.

A veces, los que nos rodean no nos entienden o están más asustados que nosotros por la incertidumbre. De allí que si quieres cambiar de industria, buscar un coach de carrera puede ser una buena estrategia. Un coach es una persona neutral y competente, puede proporcionarte herramientas para gestionar el cambio y encaminarte a una transición con más claridad y enfoque. Para muestra, Ismael, un citotecnólogo que decidió cambiarse a la gastronomía, al principio  no sabía por dónde empezar ni cómo enfrentarse a la incertidumbre. Pero hoy se ha posicionado incluso con más ventajas que otros que llevan años en el sector.

Para reinventarse profesionalmente, mejor ir a lo seguro.

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Creo que existe una solución para cada problema. Y que toda solución comienza con la actitud correcta. Soy licenciada en administración, me apasionan las personas, las organizaciones y encontrar formas para crecer, relacionarnos y construir nuevas y mejores realidades.

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