“La vida no me sonríe, no me salen las cosas, no estoy consiguiendo resultados… ¡quiero una solución ya!”
¿Te suena?
Quieres resultados y los quieres ahora mismo. Estás viviendo una situación que no te gusta nada, te sientes atrapado/a, que no avanzas. Y no sabes qué hacer, sientes que tienes que hacer algo para salir de ahí. Te agobias, te bloqueas; pero no sabes bien cómo.
Luego vienen las medias soluciones: Cuando por fin tomas la iniciativa, cuando por fin haces algo que crees que tiene sentido, con todo el esfuerzo y energía que te ha costado, no llegan los resultados…
¿En qué fallas?
Realmente en nada. Ese plan es bueno, no es perfecto pero te puede sacar del pozo. Ahora bien, sí que hay algo que no estás teniendo en cuenta. Es normal que no lleguen los resultados. No estás pensando que cualquier cosa necesita tiempo. Ahí es donde fallas. En lugar de tener paciencia, te enfocas en el problema, piensas en lo que no ha cambiado todavía y quieres volver a pensar en otra situación; pero es obvio que no ha cambiado nada. Un problema grande, necesita una solución de mucho tiempo.
Tienes dos problemas, uno es hacer algo para cambiar esa situación y el segundo y más importante es la PERSISTENCIA. No va a cambiar de un momento a otro y sólo con mantener el cambio que has empezado es lo que te sacará del pozo.
Te has acostumbrado a la solución fácil, al resultado inmediato. Desprecias la idea de hacer pequeños avances poco a poco, siempre buscas algo fácil y potente que lo cambie todo de arriba abajo. Aunque esto no funciona así, y en el fondo lo sabes.
Los grandes éxitos son el resultado de pequeños esfuerzos diarios y no de uno o dos en momentos puntuales.
El asunto es aunar energías, consciencia e interés y diseñar un plan. Luego, agarrarse a él durante suficiente tiempo y persistir. Hacer cada día algo para conseguir tu objetivo. Mantenerte en el plan. De lo contrario, si te impacientas y vas haciendo algo intermitentemente, acumulas momentos de dudas y quieres cambiarlo o dejarlo. Ahí es cuando fracasamos.
Lo importante no es tener éxito o no, ahora mismo, lo que importa es estar construyendo la dinámica correcta.