¿Acabas de enterarte que cambiarán a tu jefe? ¿Tu nuevo jefe tiene una pésima reputación laboral? ¿Te sientes inseguro y no sabes que hacer al respecto? Esta es una situación por la que han pasado la mayoría de quienes hacen vida laboral y cuentan con un superior. Vale señalar, que el hecho de que estas inquietudes sean comunes no las hace más fáciles de abordar.
Enfrentar a un nuevo jefe genera siempre mucha expectativa entre el personal laboral que éste tendrá a su cargo. Sin embargo, cuando al jefe en cuestión lo precede su mala fama el temor y el desconcierto se hacen presentes entre la plantilla de trabajo. Esto resulta perfectamente comprensible. No obstante, es preciso sobreponerse y adoptar la mejor actitud posible para sortear con éxito cualquier posible dificultad.
Por esta razón, hoy te contaré cuál es la mejor forma de actuar ante ese superior que no ostenta la mejor de las referencias. Así que acompáñame hasta el final de esta lectura y descubre cómo lidiar con tu nuevo jefe y su mala fama.
Aprende a trabajar con tu nuevo jefe independientemente de su fama
Este tiene que ser, sin duda alguna, tu objetivo. Lejos de confrontar a tu nuevo jefe, la idea es lograr trabajar con él independientemente de su comportamiento. Claro está, siempre y cuando las condiciones mínimas de respeto se encuentren presentes dentro de la relación laboral.
En este caso, asumir una postura competitiva y desafiante es la peor decisión que puedes tomar. Lo ideal es mantenerse respetuoso, práctico, profesional y muy objetivo. Si bien es cierto el dicho popular que reza: “cuando el río suena piedras trae” resulta bastante ajustado a la realidad en algunas ocasiones, tampoco es una verdad absoluta. Quizás, la vida te sorprenda y tu nuevo superior resulte ser una excelente persona y un mejor jefe.
Si lo anterior no fuese el caso y tu jefe resulte terrible, aprende a trabajar con tu rival. Te recomiendo que te conviertas en un gran observador. De esta forma, podrás analizar su conducta, leer su personalidad, y actuar y trabajar en consecuencia. Esto te permitirá anticipar situaciones y tomar las medidas pertinentes, ya sean estás de carácter preventivo o correctivo.
En todo caso, nunca asumas una actitud servil y aduladora. Esta postura no sólo resulta inapropiada, poco profesional y bastante mediocre, también da pie a que se aprovechen de ti de mil maneras diferentes.
Sé absolutamente profesional
En la mayoría de los casos, mantener un buen desempeño laboral y ser completamente profesional, independientemente de la toxicidad del jefe, genera excelentes resultados. ¿Cómo hacerlo? sigue las recomendaciones que te dejo a continuación:
- Procura ser un trabajador confiable. Tu nuevo jefe no conoce la plantilla a su cargo, gánate su confianza con un buen trabajo y cumpliendo con tus obligaciones. No cometas el error de querer sorprender ofreciendo cosas que no puedes hacer.
- Sé proactivo. Toma la iniciativa y ofrece soluciones. Un trabajador que resuelve problemas y tiene respuestas es un gran capital para cualquier jefe, más allá de su fama.
- Demuestra tu competencia. Se competente, ejecuta tu trabajo con eficiencia y eficacia y cumple con tus obligaciones. Cualquier jefe se esforzará por retener a un trabajador con estas características.
- Sé prudente. La prudencia en actos y palabras es una característica que todo jefe valora en un trabajador. La consecuencia de una actitud prudente en el trabajo es un clima laboral agradable y positivo.
En líneas generales, mantener una actitud profesional y respetuosa en el trabajo se gana la admiración de cualquier nuevo jefe, con mala fama o sin ella.
¿Qué hacer si la mala fama es real?
Si la mala fama de tu nuevo jefe es cierta y tienes conflictos aun siguiendo los consejos que te he dado en esta ocasión, tendrás que tomar cartas en el asunto. En este caso, si una comunicación asertiva y respetuosa no rinde frutos lo ideal es recurrir al departamento de Recursos Humanos de tu organización laboral.
Si el conflicto persiste, deberás evaluar qué tan importante es para ti seguir en esa empresa y empezar a pensar en otras opciones. No obstante, lo ideal es darle una oportunidad a tu nuevo jefe. Si mantienes una buena actitud laboral y profesional, seguramente tu superior te valorará y todo se desarrollará de la mejor manera.
Imagen: Marta Production