Retroalimentación en la empresa. La verdad es que suena mejor en inglés: feedback. Si embargo, lo verdaderamente importante en los recursos humanos de una organización es tener información continua y productiva entre trabajadores y jefes, sobre los valores y la misión del negocio.
El feedback nos sirve para trabajar de forma coordinada, para identificar las áreas de mejora y para establecer y reforzar políticas y objetivos comunes de la empresa.
Todos debemos estar abiertos a recibir sugerencias para mejorar nuestra labor y nuestra eficiencia, pero también debemos considerar que un buen responsable de área o líder debe conseguir un ambiente propicio para realizarlo: no es válido en cualquier momento ni es válido fuera de tiempo. La forma y su canalización deben ser estudiadas con rigor y precisión para que surtan el efecto deseado o buscado:
En este escenario, y desde nuestro punto de vista, como trabajadores, igualmente debemos ser capaces de aceptar el feedback de nuestros jefes o responsables sin involucrar nuestro espacio personal, sin entrar en valoraciones o calificativos decepcionantes o agresivos… De nada nos va a servir enfadarnos con quien sólo intenta mejorar la calidad del servicio o trasladarnos la opinión sobre nuestros resultados.
Desde mi ángulo y experiencia, te dedico unas sugerencias que, en mi día a día, intento llevar a la práctica, y que creo pueden ayudar a mejorar en el entorno laboral:
Lo principal es estar abierto a otros puntos de vista. Y en este punto, la frase “cuatro ojos ven más que dos” es absolutamente cierta: la visión desde el punto de vista del cliente difiere siempre de la del prestador de servicios; la óptica de la mujer y del hombre, desde el punto de vista absolutamente biológico, son diferentes y complementarias; las expectativas del trabajador y del líder de la organización pueden perseguir un mismo objetivo, pero desde perspectivas diferentes.
Pero también tendrás que prever que, en ocasiones, vas a recibir una crítica, y ésta es más difícil cuando realmente crees que la otra persona está equivocada. Hay que estar preparado para recibir un feedback negativo de los jefes, y tal vez debas discrepar de su opinión, para lo que deberás razonar por qué tu criterio difiere del suyo y buscando el lenguaje adecuado para ello. Si la persona que es tu superior no escucha —y también habrá que saber con quién trabajas y cómo es su carácter y habilidades en este campo— te resultará necesario recordar que trabajas para ellos y que las desavenencias a veces hay que aceptarlas. Y seguir adelante.