Estás en la oficina y todo el tiempo te observa. Incluso escucha atentamente tus propuestas y luego, sin previo aviso, las propone él a tu jefe. Y te quedas mirando sin saber cómo reaccionar, pues no sabes cómo trabajar con un rival.
Se supone que están en el mismo equipo y deben colaborar para conseguir un objetivo. Pero esta persona, hace todo para dejarte mal parado frente al resto. Más bien parece el enemigo, en lugar de un co-equiper.
Ambos son parte del mismo team en la oficina y deben trabajar juntos para llegar a la meta. Pero eso no ocurre pues se la pasa compitiendo contigo. Sigue leyendo para enterarte cómo trabajar con un rival y resolver el tema de una vez.
¿Por qué aprender cómo trabajar con un rival? ¿Y si lo enfrento?
La recomendación aquí es la siguiente: mejor aprender cómo trabajar con un rival y no entrar en enfrentamientos. Porque la realidad es que, entrar en una competencia, lejos de producir buenos resultados, opaca el trabajo en equipo.
En líneas generales, se puede decir que no se alcanza el objetivo y se genera un ambiente de trabajo lleno de estrés y nerviosismo. Ante esto, es mejor saber por qué compite al extremo esa persona y tratar de identificar cuál es su motivo:
—Tiene una personalidad narcisista: en este tipo de trastorno de la personalidad, el narcisista suele necesitar que lo alaben en exceso, y se considera muy superior al resto. No existe nadie mejor que ellos mismos. Si hubiera alguien que es alabado por su tarea o por sus ideas, el narcisista focalizará toda su energía en ser mejor y destruirlo. Carece de empatía.
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—Tiene una personalidad poco segura de sí misma: es la conocida baja autoestima. No confía en sus propias virtudes y, para afirmarse frente a otros, necesita desmerecerlos o, a veces, manipularlos.
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—Tiene una personalidad con una alta rigidez mental: para este tipo de personalidad las cosas son como ellas dicen, y no hay otra manera. En el caso de la rivalidad, son inflexibles en su pensamiento de ganar o ganar. Para lograrlo harán todo lo posible para que su idea sea la que prevalezca.
Estos diferentes trastornos de la personalidad explican el por qué una persona puede llevar al extremo la rivalidad. Veamos ahora cómo actuar frente a esto.
¿Cómo actuar frente a mi rival?
Como indiqué antes, es mejor no enfrentarlo directamente. Antes de actuar, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Reconoce tus malestares frente al rival: antes que nada, debes tomar clara conciencia de lo que te produce esa persona que rivaliza contigo ¿Te enoja? ¿Te genera nerviosismo? ¿Tienes palpitaciones? Si empiezas a sentir los efectos de la rivalidad extrema en tu salud, es momento de tomar conciencia y ponerte un límite. No permitas que te enferme.
- Reconoce tus malestares frente al rival II: la misma recomendación aplica si decides rivalizar con tu enemigo. Si prefieres entrar en su campo de competencia debes ponerte un límite. Ese tipo de rivalidad extrema suele ser un círculo vicioso. Cuando sientas que te está afectando física o psicológicamente, debes poner el freno.
- Conoce a tu rival y anticípate: la persona que lleva la rivalidad a puntos extremos tratará de usar todo lo que pueda en tu contra. Hablará con compañeros de trabajo, intentará conocer tus ideas y apropiárselas, entre muchas otras acciones. Debes estar atento y cuidar de tu trabajo. Guarda aquello que debas y habla con quien realmente confías.
- Pide ayuda a las autoridades de tu lugar de trabajo: si tienes pruebas de malas prácticas o deshonestidad, es momento de mostrarlas a quien corresponda y tenga autoridad. El respeto y la rectitud son imprescindibles en cualquier sitio de trabajo.
- Intenta hablar con tu rival: el diálogo siempre es el mejor de los caminos antes de accionar. Tal vez, una conversación sincera aclare mucho más y sea suficiente.
«Los artículos están muy bien, vale. Pero ¿cómo lo hago yo?» Consigue la perspectiva y la objetividad que hace falta para resolver tu caso en la vida y en el trabajo. Asóciate a la gente que sabe (enlace a los servicios de Coaching de Dévé).
Teniendo en cuenta las posibles causas del comportamiento de tu compañero, estos caminos que te ofrezco son acciones que pueden ayudarte a pensar cómo trabajar con un rival.
La competencia es intrínseca al ser humano mientras sea respetuosa y no se valga de malas prácticas para lograr su cometido. María Montessori, reconocida pedagoga italiana, decía que estamos educando para la competencia y esta, es el principio de la guerra.
Edúquemos para la cooperación y el mundo va a andar mucho mejor. Esto también aplica para tu lugar de trabajo.
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