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La oratoria: ¿un imprescindible, o una tontería?

A diario hablamos con muchas personas, intentamos transmitir de la mejor manera nuestras ideas a otros en un esfuerzo de comunicar, y muchas veces persuadir. Pero desafortunadamente no siempre se logra eficazmente. Si se presta atención, se puede observar que hay personas para quienes es verdaderamente un reto expresar con claridad lo que piensan. 

En este sentido, surge la pregunta ¿qué hace que para algunos sea más fácil comunicar con éxito sus ideas? Pues existen diversos factores, pero sin duda uno de los más esenciales es el buen uso de la oratoria, o lo que es lo mismo el arte de hablar con elocuencia. 

Al igual que sucede con muchas herramientas, la oratoria es algo que se puede aprender, mejorar y perfeccionar. Ser un buen orador es entonces un tema más de voluntad que de habilidad. Y vale la pena poner tu voluntad en ello, pues, la buena oratoria tiene grandes beneficios para la vida personal y profesional. 

En este artículo hablaré de ello, para que puedas sacar tus propias conclusiones sobre si se trata de un imprescindible o una tontería. 

Mejores comunicadores

La vida sería, quizás, mucho más sencilla si tuviéramos el don de leer la mente. Sin duda, se evitarían algunos malentendidos. Desafortunadamente, este no es un don que los seres humanos tengamos a la mano, por lo que, si se desea que otra persona comprenda nuestros deseos, pensamientos o emociones, hay que ser capaz de comunicarlos a través de la palabra. 

En este sentido, saber comunicar es una habilidad realmente importante, no sólo para tu carrera profesional, sino para las relaciones interpersonales en general. 

Tómate un momento y rememora algunos de los malentendidos que has tenido a lo largo de tu vida: en el trabajo, en casa, o con algún amigo. ¿Cuántos de estos conflictos se habrían evitado si tú y tu interlocutor hubiesen sido capaces de comunicar mejor sus puntos de vista?

Y es aquí cuando la oratoria pasa a ser una herramienta muy valiosa. Pues, cuando hablamos de oratoria, no solo se trata de hablar en público, sino de hacerlo de la mejor manera posible, facilitando a quien nos escucha la comprensión de lo que intentamos comunicar. 

Además, cuando nos preparamos en el arte de hablar, nos hacemos más hábiles en el uso de las palabras, lo cual se traduce en elocuencia, un rasgo ideal si se desea cautivar a la audiencia que nos escucha. Pues no importa lo buenas sean tus ideas si no puedes hacer que las personas quieran involucrarse en lo que propones, no conseguirás que se sumen a tus proyectos, o te sigan en lo que propones.

A la vez, la buena oratoria fomenta la coherencia en el mensaje, el orden de ideas y en definitiva la buena comunicación en todo el sentido de la expresión. Es así que ya sea que estés intentando motivar a tu equipo de trabajo, convencer a tus amigos de que te sigan en tu plan del fin de semana, o de persuadir a tu hijo de que se coma las verduras, la oratoria es una gran aliada. 

Oradores emocionalmente inteligentes

Comunicar es mucho más que usar las palabras correctas, comunicar requiere canalizar las emociones correctas. Pues, de lo que sentimos dependerá nuestro lenguaje corporal que representa, según diversos estudios, cerca del 70% del mensaje. Es decir, cuando hablas con alguien, tus gestos, la postura, y los ademanes que haces, suponen la mayor parte de la comunicación. 

Un orador entrenado consigue relacionarse más fácilmente con las personas, no tanto por lo que dice, sino por cómo lo dice. Usar el tono de voz, asumir la postura correcta, y hacer la pausa en el momento justo, todo suma cuando se quiere conectar con quien escucha. Esta es justo la base de técnicas como el tú, implementadas por las grandes marcas para llegar al público. 

Por otro lado, la oratoria no solo es el arte de saber hablar, también implica el arte de saber escuchar, y esto es esencial para una relación emocional. Como resultado, el oyente se sentirá cómodo al escucharte, al entablar una conversación, una comunicación sincera, y este es finalmente el objetivo que se persigue. 

En definitiva, desarrollar la habilidad de comunicar conlleva a una mejor inteligencia emocional, debido a que involucra perfeccionar otras habilidades como la empatía y la sensibilidad. Pero no solo eso, sabernos capaces de hablar con experticia, nos permite sentirnos más seguros, lo cual se traduce en una mayor capacidad de defender los derechos asertivamente, así como asumir mejor las críticas y marcar límites más claros. 

El uso de la voz como herramienta de persuasión

La persuasión está fuertemente fundamentada en la oratoria, tanto en la elección de palabras, como en la capacidad de conectar emocionalmente pero, además, en el uso de la voz para cautivar y convencer. 

Así, en el mundo de la oratoria se educa para conseguir una voz formada, con buena proyección y bien matizada. Esto es indiscutiblemente un factor clave para triunfar como orador, además, se trata de un rasgo que aporta profesionalidad al hablar.

Ser un orador persuasivo pasa por entender la audiencia a la cual te dirigirás, identificando sus intereses y preocupaciones; elegir buenos argumentos para ese auditorio, y el uso de un lenguaje corporal coherente que facilite la conexión emocional. Pero una adecuada vocalización, afluencia, volumen, modulación, y manejo de pausas son la clave que hace que todo lo demás brille.

Realmente podría sorprenderte lo que una voz bien entrenada puede hacer cuando de persuadir se trata. El ritmo, el tono y la velocidad son grandes herramientas. No en vano la voz es considerada una poderosa arma de seducción. La voz puede ser la diferencia entre cautivar o no cautivar, entre enamorar o no enamorar.

Ahora bien, no todos nacemos con una maravillosa voz aterciopelada y profunda. Pero esto no evita que puedas sacarle el máximo potencial a tu voz. Incluso las voces menos agraciadas pueden entrenarse. Recursos como un buen uso de la respiración y la velocidad, puede ser suficiente para transformar el alcance y el nivel sugestivo de tu voz. 

Tener una voz cautivadora solo requiere de adentrarse en el estudio de la oratoria. 

Líderes inspiradores

No hay mucho que decir al respecto. Si se es un buen comunicador, es fácil llegar a ser un buen líder. Pues, un líder debe ser capaz de comunicar sus ideas a tal punto que otros se sientan apasionados, cautivados y dispuestos a hacer esas ideas realidad. ¿Y no se trata de eso la oratoria? 

Es imposible ejercer un verdadero liderazgo si no se es capaz de transmitir un mensaje claro y persuasivo. Solo en la medida en que dominemos el arte de hablar, podremos llegar a inspirar. 

En definitiva, la oratoria es sencillamente necesaria para muchos aspectos de la vida. Hablar, simplemente hablar no es suficiente, al menos si se aspira a comunicar para movilizar a las personas hacia acciones concretas. Para inspirar a tu equipo de trabajo, vender un producto, o simplemente conectar con alguien, es necesario disponer de una buena oratoria. Pues, la oratoria es un poderoso motor que te permitirá empujar a tu audiencia hacía la acción.


Imagen: iStock

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Creo que existe una solución para cada problema. Y que toda solución comienza con la actitud correcta. Soy licenciada en administración, me apasionan las personas, las organizaciones y encontrar formas para crecer, relacionarnos y construir nuevas y mejores realidades.

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