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El coste de la ropa

Puede ser que no tengas ni idea de que en los próximos días se acerca la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, ni te interese lo más mínimo el mundo de la moda. Pero todos compramos ropa  y nos interesa saber en qué gastamos nuestro dinero. No estaría mal tener alguna noción sobre cómo ha sido producida nuestra ropa  y de qué manera ha llegado hasta la tienda en la que lo compramos o incluso directamente a nuestra casa. 

¿Por qué no hablar sobre ello un poco más? El impacto no es únicamente económico.

Quizá te sorprenda saber que hasta ahora, la industria textil es la segunda más contaminante para el planeta, debido a los procesos de fabricación y el excesivo consumo de recursos naturales, sobre todo la gran cantidad de agua. Volvamos a nuestro bolsillo y nuestro armario. Todos en un momento determinado necesitamos o decidimos comprar una camiseta. Probablemente elijamos una camiseta de algodón por su tacto, su comodidad y porque, a poco que sepamos, sabemos que es una fibra natural..

El primer proceso para fabricar nuestra camiseta es el cultivo del algodón. El algodón transgénico ocupa el 70% de la superficie algodonera mundial. Los países que más lo cultivan son China, India, Pakistán, Sudáfrica y Burkina Faso. Este algodón tiene una modificación genética para producir una toxina insecticida. Según Greenpeace, la utilización de esta clase de algodón incrementa los costes para el agricultor porque necesitan numerosos productos químicos, algunos de ellos clasificados como altamente peligrosos, tanto para el agricultor como para los campos cercanos de otros cultivos.

De modo que la alternativa al algodón convencional es el algodón orgánico. El cultivo de este tipo de algodón utiliza únicamente productos naturales y aporta beneficios  a los productores, al medio ambiente y a los consumidores. Un estudio internacional, encargado por Textile Exchange, sobre el análisis del ciclo de vida del algodón orgánico mostró porqué la agricultura orgánica tiene menos impacto ambiental en comparación a los cultivos tradicionales en este y en otros tipos de cultivo. 

Es posible que últimamente encuentres la palabra GOTS en alguna de las prendas que te compres, la Norma Textil Orgánica Global.  Es la norma líder mundial en el procesamiento de textiles hechos con fibra orgánica, que incluye criterios ecológicos y sociales, y sustentada por certificaciones independientes en toda la cadena de provisión textil.

Si vamos al consumo de agua de las prendas de vestir y en concreto nuestra camiseta de algodón, nos puede sorprender que una prenda tan aparentemente sencilla consuma una media de 2000 litros de agua, eso sin contar con las políticas de residuos de muchos países de Asia. Existe una “broma” en algunas zonas de China que dice que si miras el color de sus ríos podrás saber cuál es el color de moda en los países occidentales. ¡Terrible! ¿No?

Sorprende que, a pesar de todos los procesos, empresas y personas que colaboran en la fabricación de una camiseta de algodón, podamos encontrar camisetas al ridículo precio de 4.95€ (o menos) Full Price (precio de salida sin rebajas) y, a pesar de ello, la marca que nos la vende está obteniendo un gran beneficio. Esto nos da que pensar acerca de cuál es la ganancia del agricultor, del fabricante de tejido, de la empresa que lo confecciona, del transportista y lo que es peor, el salario y condiciones laborales del operario de la línea de confección.

Este fenómeno de moda rápida, Fast Fashion, se denomina así no sólo por los procesos rápidos de producción, sino por el consumo rápido y compulsivo. De las pasarelas a mi armario en 2 meses y a unos precios muy muy bajos. El Fast Fashion ha llegado a unos límites insostenibles. Pero por suerte la mayoría de las empresas de moda se están dando cuenta y cada vez más están apostando por alternativas a lo que en los últimos años ha sido una fabricación de prendas más baratas manteniendo los márgenes de beneficio de las marcas que lo comercializan.

El conocimiento es poder, y el principal poder que tenemos es el de elegir. En este caso, elegir como consumidores, en base a nuestra información, nuestra economía y nuestra conciencia. La industria textil está evolucionando hacia algo más sostenible. Y por suerte es la tendencia, en este caso no tendencia de moda, sino la tendencia hacia donde vamos en todos los sentidos.

Para terminar comparto una fantástica frase de la genial diseñadora Vivienne Westwood: “Buy less, choose well, and make it last”.

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Manager de producción y calidad en una importante empresa de moda. Apasionada de la prenda y de la moda tengo un taller de alta costura sostenible. Apuesto por la Slow fashion, la coherencia y la sostenibilidad. Me interesa siempre aprender y mejorar. Amo las artes, el autoconocimiento y conocer a las personas. Espero aportar una nueva visión amable, consciente y constructiva de la moda y del mundo en general.

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