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El biopoder, el control sobre nuestras vidas

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¿Alguna vez te has detenido a preguntarte por qué anhelamos ciertos cuerpos, estilos de vida, conductas y determinados modelos sociales? Para el filósofo, sociólogo, psicólogo e historiador Michel Foucault (1926 -1986), es el biopoder y la biopolítica los que determinan los parámetros de lo que es normal y lo que no. 

Foucault fue un crítico del adoctrinamiento político. Aseveraba que los grandes poderes buscaban controlar nuestras mentes. Posteriormente, también manifestó que buscaban controlar nuestros cuerpos. 

Para este autor, anteriormente, el Estado manipulaba a la población a través de la muerte. Es decir, a través del miedo. Esto puede ser visible aún en regímenes totalitarios o en grupos de poder extremistas. Sin embargo, a medida que la sociedad fue evolucionando, se fueron ejerciendo otras medidas de control opuestas a las de la muerte. Se comenzó a manipular a través de la vida.  

A partir de la Revolución Industrial y el auge del capitalismo, los poderes políticos e industriales prefirieron al humano sano y fuerte, para que pudiera cumplir con su propósito como obrero. De esta manera, se comenzó a invertir en salud y cuidados para que tuviera una vida más longeva y útil.

De a poco, el Estado (a través de leyes e instituciones) se ocupó de regular y promover muchas de nuestras conductas, esto es lo que se conoce como biopolítica. Por otro lado, un poder más difuso, el biopoder, se ocupó de sembrar estándares de belleza, de éxito, de amistad y de sexualidad, que la humanidad fue adoptando. Esto podemos apreciarlo en películas, series, televisión, libros, publicidad y en casi todas partes.

¿Hasta dónde llega el biopoder?

Según el autor francés, la familia, el sistema educativo, el ejército, la medicina y las tecnologías (sobre todo la publicidad) son utilizados para transmitir los ideales de lo que es normal, aceptable y correcto. Esto ha llegado a tener tal alcance, que es muy común que sea inherente a nuestros pensamientos.

Esta podría ser una escena cotidiana para ti: reencontrarte con un amigo o familiar después de haber pasado dos años en pandemia ocupándote de engordar, y que lo primero que hagan es mencionar el aumento de peso. Peor para las mujeres, cuando le preguntan si están embarazadas y no es así, lo que resulta un bochorno.

Si este no es tu caso, también podría sucederte que te conviertes en freelancer y todos cuestionan tu decisión. ¿Por qué no trabajas en un puesto fijo en una empresa por un salario básico y con horarios como todos? También puede ocurrir que a una edad te cuestionen por qué no te has casado o por qué aún no tienes hijos. ¿Y si no quieres ninguna de esas cosas?

¿Seguimos teniendo ganas de trabajar? Este artículo te interesará.

¿Por qué es tan difícil romper el molde?

Lo que es normal y lo que no está catalogado. Hay quienes se ocupan de definir patologías o conductas irreverentes. Hay leyes que prohíben o amonestan situaciones, que en los años podrían contradecirse. También hay empresas que se ocupan de decirte qué debes consumir, ¡porque el consumo se ha convertido en la nueva balanza de la estratificación! 

La moralidad es una construcción social, como lo es también la ley, la belleza, la familia y la religión. 

Los mecanismos de poder están en nuestros teléfonos, en nuestros televisores, en las escuelas, en los hospitales, en nuestras casas. Se ocupan de administrar la vida, de subyugarnos. Entonces, ¿qué se puede hacer?

Desprenderte

Si quieres revelarte contra el biopoder y la biopolítica, no necesariamente debes hacer la contraria a todo lo establecido. No hace falta que reniegues de todo y te vuelvas un ermitaño. Lo importante es generar consciencia y construir una visión crítica de nuestro entorno. ¿Para qué? ¡Para sentirnos libres! Ni nada menos.

Si tu sueño es tener un trabajo promedio, una pareja de por vida, un coche, una casa y niños que sigan tus pasos ¿estás mal? Claro que no. Pero tampoco lo estás si no haces nada de esto, o si no lo haces de la forma en que te enseñaron que debías hacerlo y en los tiempos que se supone que lo hagas.

Si quieres aprender a desprenderte de todo el adoctrinamiento del que somos parte es bueno empezar por leer otros libros, mirar otro cine, hablar con otras personas. Da un paso al costado ante el avasallamiento de poderes que quieren administrar tu vida para que le seas útil a un sistema al que no le importas.

Si bien hay quienes creen que ningún rasgo natural escapa de las manos de la biopolítica en la actualidad, hay quienes creen que hay sentimientos puros dentro de nosotros que nos hacen libres. Como dice Foucault, «hay que ser un héroe para enfrentarse con la moralidad de la época». Entonces, seamos héroes. Que nadie nos diga cómo debemos vernos o qué debemos hacer de nuestras vidas. Seamos quienes queramos ser: la normalidad es un mito.

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Bibliografía

  • Foucault, M (2007). Historia de la sexualidad. Siglo XXI Editores. 
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Soy un amante de la literatura y la cultura en general. Trabajo como corrector editorial y he publicado dos libros: Tetralogía del enemigo y El coleccionista de máscaras. Soy técnico en administración de la cultura, a unos meses de ser licenciado. En Dévé soy, además de editor, creador de mensajes de cultura y sociología.

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